|
>
Grupo de apoyo sobre El agua y el futuro de la energíaEl
agua
en los ecosistemas:
motor y sustancia de la vida
(Tercera
parte. 3/3)
Narcis
Prat
Departamento
de Ecología.
Universidad de Barcelona. ETSII. UPM.
|
|
Volver
a la primera parte del artículo
Volver
a la segunda parte del artículo
|
El
hombre, un actor clave
El
agua se ha convertido en un recurso escaso que cada vez es mas codiciado
por diferentes sectores de nuestra sociedad. Como hemos visto antes, el
hombre está ya utilizando una gran cantidad de agua del ciclo hidrológico
para su uso y disfrute. Pero
la abstracción de agua para su consumo supone también que cuando ésta
se devuelve al río, al lago o al mar, puede haber cambiado mucho su
composición, se produce lo que conocemos por contaminación. La
contaminación es el vertido de energía o sustancias al agua que
modifican de forma apreciable la estructura y el funcionamiento de los
ecosistemas acuáticos.
Los
peligros para los diferentes ecosistemas acuáticos se podrían sumarizar
en:
Destrucción
del hábitat por:
1)
Canalización de los ríos y por lo tanto desconexión del acuífero
cercano y desaparición del bosque de ribera.
2)
Represamiento, sea por embalses nuevos o recrecimiento en lagos e ibones
de montaña. Incluye la mejora o nuevas concesiones en minicentrales o la
destrucción de lagos para mejorar el suministro a cañones de agua en
estaciones de esquí.
3)
Incremento de la explotación de aguas subterráneas, con lo que se
interrumpe el flujo hacia los humedales, especialmente importante en las
fuentes y manantiales.
4)
Desaparición de humedales por incremento en la especulación del suelo.
Muy importante en áreas costeras.
|
|
La
contaminación es el vertido de energía o sustancias al agua que
modifican de forma apreciable la estructura y el funcionamiento de los
ecosistemas acuáticos. |
|
Los
materiales orgánicos, muy abundantes en los vertidos urbanos, producen una
disminución del contenido de oxígeno en el agua, aumentan el amonio (que es
un tóxico importante) y potencian los efectos de otros tóxicos.
|
Cambios
en el funcionamiento de los ecosistemas por contaminación
De
forma simple se podría agrupar la contaminación por sus efectos sobre
los organismos en tres tipos: cambios físicos, cambios relacionados con
la abundancia de materiales orgánicos y nutrientes, y finalmente
presencia de tóxicos.
1)
Los cambios físicos son aquellos que destruyen el hábitat
de muchas especies (como la presencia importante de sólidos en suspensión)
o tienen un efecto importante de forma directa o indirecta en la
fisiología del organismo (como la temperatura o el pH). Estos cambios físicos
producen efectos generales sobre toda la comunidad.
2)
Los materiales orgánicos, muy abundantes en los vertidos
urbanos, producen una disminución del contenido de oxígeno en el agua,
aumentan el amonio (que es un tóxico importante) y potencian los
efectos de otros tóxicos. El oxígeno disuelto es un factor clave y a
concentraciones menores de 5 ppm hay muchos organismos que desaparecen
de los ríos. El parámetro que suele ser más representativo de las
condiciones de un efluente por lo que respecta a su contenido en
materiales oxidables es la DBO (Demanda Bioquímica de Oxígeno), muy
usada en los estudios y normativas de contaminación. Un agua
"natural" no debería tener una D.B.O. mayor de 10 ppm.
3)
Eutrofización. Los vertidos domésticos, industriales y
ganaderos llevan gran cantidad de nitrógeno y fósforo. Estos elementos
son necesarios para la vida y en muchos casos se encuentran en
cantidades muy bajas que impiden el desarrollo de las algas o plantas
acuáticas. Pero con el incremento debido a los vertidos, los vegetales
pueden crecer a sus anchas y producir el efecto contrario, una gran
proliferación con nefastas consecuencias para todas las especies
presentes en un ecosistema.
|
|
|
4)
Los tóxicos son todos aquellos materiales que pueden producir
un efecto fisiológico importante en una o más especies animales o
vegetales, originando su muerte o su incapacidad para reproducirse o
competir con otras especies. Los metales, pesticidas, herbicidas, fenoles
y cianuros, entre otros, entran en esta definición. Para cualquier tóxico
hay que distinguir entre lo que sería la toxicidad aguda (muerte del
organismo) con respecto a la toxicidad subaguda o crónica, es decir que
el animal no muere pero queda afectada su reproducción, el crecimiento o
la supervivencia de los huevos.
En
la tabla adjunta hemos sintetizado estos cuatro tipos de alteraciones de
la calidad del agua y explicitado sus efectos sobre los ecosistemas y los
usos que pueden ser alterados.
|
|
Contaminación
1. Estrés ambiental provocado por la presencia de condiciones
(falta de agua) o sustancias (sales, tóxicos) que perjudican el
funcionamiento de un ecosistema. Puede ser natural o provocada por
el hombre
2.
Vertido de sustancias o energía al medio ambiente por parte del
hombre en cantidades que perjudican su salud o destruyen los
recursos. |
CONDICIONES |
PARÁMETROS
UTILIZADOS |
EFECTO
ECOSISTEMAS |
AFECTACION
USOS |
DE
CONTORNO |
TEMPERATURA
pH
SÓLIDOS
SALES |
DISMINUCION
DIVERSIDAD Y
FUNCIONALIDAD |
REFRIGERACION
DEPURACION
POTABILIZACION
RECREATIVOS |
MATERIALES
ORGÁNICOS |
OXIGENO
DISUELTO
DBO |
FALTA
OXÍGENO |
POTABILIZACIÓN
RECREATIVOS |
EXCESO
NUTRIENTES |
FÓSFORO
NITRÓGENO |
EUTROFIZACION |
POTABILIZACIÓN
RECREATIVOS |
TÓXICOS |
METALES
PESTICIDAS
RADIOACTIVIDAD |
DESAP.
ESPECIES
BIOACUMULACIÓN
GENOTOXICIDAD |
POTABILIZACIÓN
DEPURACIÓN
RECREATIVOS |
|
En
los países más desarrollados se pensó que la recuperación de los ríos
sería instantánea si se corregían los efectos de la contaminación con
la construcción de instalaciones de saneamiento.
|
El
estado ecológico y la recuperación de los ríos.
Los
diferentes factores que afectan los ecosistemas acuáticos hacen que
algunos organismos desaparezcan mientras otros serán más abundantes.
Dependiendo de la tolerancia a los diferentes factores de degradación del
río tendremos diferentes comunidades indicadoras.
En
los países más desarrollados se pensó que la recuperación de los ríos
sería instantánea si se corregían los efectos de la contaminación con
la construcción de instalaciones de saneamiento. En muchos de ellos ya se
han construido todas las depuradoras que estaban previstas. Los éxitos
iniciales de la recuperación del Támesis o del Rin en los años setenta,
dejaron paso a una preocupación creciente por la falta de
restablecimiento de las comunidades de organismos que originariamente
poblaban estos ríos. En el Rin el programa “Salmon 2000” persigue
restituir la migración de estos peces que desaparecieron del río hace ya
muchos años. Pero el proceso está siendo lento y más complejo de lo que
se pensaba inicialmente. La recuperación de las comunidades se ha
estancado, y su estado ecológico no es el que se esperaba.
Además,
los países que se encuentran en las zonas bajas (Holanda por ejemplo)
saben que a pesar de todos sus esfuerzos nunca van a poder recuperar el río
si lo países de las partes altas no impiden la contaminación y no
restauran los hábitats de forma adecuada para que la fauna y la flora
tengan el hábitat adecuado. La política de restauración de ecosistemas
de estos países está incidiendo tanto mas en la depuración como en la
prevención de la contaminación y muy especialmente en la restauración
de los hábitats, sobretodo el bosque de ribera y las zonas inundables.
Por
ello estos países han impulsado una nueva legislación Europea aprobada
en el año 2000 y que está llamada a ser el instrumento más importante
de gestión del agua del siglo XXI: la Directiva Marco del Agua
(2000/60/EC). Esta directiva es una especie de paraguas general de donde
se van a derivar muchas directivas hijas, como las actualmente existentes
de agua de baño, de aguas de bebida, de nitratos etc... No se olvida del
estado químico de las aguas y lista multitud de sustancias que deberán
excluirse del mercado para impedir su entrada en el ciclo hidrológico,
controla los parámetros básicos de la contaminación y establece
estrictos programas de medidas para eliminar la contaminación. Pero es
una directiva que exige de forma clara unos resultados ambientales, y
apuesta por la recuperación del funcionamiento de los ecosistemas, por
conservar y reparar lo que la directiva llama el Estado Ecológico.
|
|
La
política de restauración de ecosistemas está incidiendo tanto mas en la
depuración como en la prevención de la contaminación y muy
especialmente en la restauración de los hábitats de ribera y las zonas
inundables.
|
¿Cómo
conoceremos el estado ecológico de nuestros ecosistemas acuáticos? Como
claramente exige la Directiva Marco, para conocer el estado de salud de un
río, lago o una zona costera, habrá que hacerlo con indicadores biológicos.
Las algas, los macroinvertebrados, los peces que habitan estos sistemas
serán los que nos darán la diagnosis. Ello implica un cambio de filosofía
total con respecto a los problemas de gestión del agua y un reto con el
que nos enfrentaremos al siglo XXI, en el cual la gestión del agua será
la gestión de la calidad. Todavía nos falta mucho por andar en este
camino, España no tiene una buena tradición en este campo ni está
siendo una abanderada de este proceso. Habrá que trabajar mucho para
conservar y restaurar el estado ecológico de nuestros ríos, lagos,
humedales, agua de transición y aguas costeras.
Bibliografía
ALLAN,
J.D. 1995. Stream
ecology. Structure and function of running waters, Chapman and Hall. 388
pàgs.
De
VILLIERS, M. 2001. Agua.
El destino de nuestra fuente de agua mas preciada. Península/Atalaya, 474
págs.
DOADRIO,
I. (ed.). 2001. Atlas y libro rojo de los peces continentales de España.
Museo Nacional de Ciencias Naturales. Dirección General de Conservación
de la Naturaleza. MIMAM.
364 págs.
EUROPEAN
COMMISSION. 2000. Directive 2000/60/EC of the European Parliament and the
Council of 23rd October 2000 establishing a framework for
community action in the field of water policy. Official
Journal of the European Communities L327: 1-72
GONZALEZ-BERNALDEZ,
F. 1992b. Los Paisajes del agua.
Terminologia popular de los humedales. J.M. Reyero ed. Madrid. 257 págs.
LBA.
2000. Libro Blanco del Agua. Ministerio de Medio Ambiente. Madrid. 637 págs.
MARGALEF,
R. 1983. Limnología. Omega.
Barcelona. 1010 págs.
PETRELLA,
M. 2002. El Manifiesto del Agua. Encuentro. 135 págs.
MONTES,
C. & DUARTE, C. (EDS.) 1992. Limnology
in Spain. Limnetica,
8. 277 págs.
PRAT,
N. 1995. El Agua en los ecosistemas. El Campo, 132: 29-48.
|
|
|
|
|
Volver
a la primera parte del artículo
Volver
a la segunda parte del artículo
|
Volver
al comienzo de página
Índice
de temas Índice
del Grupo sobre El agua y el futuro de la energía |
|
|