3.1.
Materiales metálicos
Los
metales con estructura cúbica centrada en las caras como el acero
inoxidable austenítico, las aleaciones de aluminio, el cobre y las
aleaciones de cobre realizan un servicio satisfactorio con el hidrógeno.
El
níquel que también tiene una estructura centrada en las caras es
una excepción ya que es susceptible a sufrir un fuerte efecto de
fragilización por hidrógeno por lo que no se emplea normalmente.
Los
aceros austeníticos no estabilizados (algunos de las series 300)
pueden convertirse en martensíticos cuando sufren un esfuerzo por
encima del límite elástico a baja temperatura reduciéndose la
ductilidad del acero.
Los
aceros al carbono ordinarios se pueden emplear con hidrógeno
gaseoso pero pierden ductilidad a las temperaturas de servicio del hidrógeno
líquido por lo que no son aconsejables para este tipo de aplicación.
Hierro,
aceros de baja aleación, cromo, molibdeno, niobio, cinc y la mayoría
de los metales con estructura cúbica centrada en el cuerpo no son
aceptables para un uso a temperaturas criogénicas.
3.2.
Materiales no metálicos
El
uso de elastómeros y plásticos debe limitarse a obturación y
elementos de sellado.
3.3.
Materiales prohibidos
La
fundición gris, la fundición dúctil o el hierro fundido no deben
empelarse en el servicio con hidrógeno (NFPA 50A 1994)
Los
asbestos y asbestos impregnados con Teflón7 no deben emplearse debido
al peligro cancerígeno de los asbestos.
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